Discurso del Mejor Compañero de la Promoción 2016  de la Facultad de Medicina UNI

Discurso del Mejor Compañero de la Promoción 2016 de la Facultad de Medicina UNI

Encarnación, 11 de noviembre de 2016.

 

 

En la fecha, veintinueve nuevos Médicos Cirujanos egresaron de la Facultad de Medicina de la UNI. Durante el tradicional llamado de lista de la promoción 2016, el designado Mejor Compañero Víctor Vergara, se dirigió a sus compañeros y a la comunidad, con estas emotivas palabras .

 

Hoy soy médico.

 

Hoy soy un sueño que comenzó hace mucho tiempo con una decisión que cambiaría mi vida para siempre.

Hoy soy años de esfuerzo y esperanza, años de inspiración menguante y de una fe inquebrantable.

Hoy soy el sacrificio incalculable de mi familia. Hoy soy mi mamá, mi papá, mis hermanos. Hoy soy mis hijos, mis tíos, mis abuelos. Hoy soy esa persona que siempre me cuida desde el cielo.

Hoy soy las lágrimas de mi madre, el sudor de mi padre y la absoluta certeza de que seguirían luchando por mí aunque me lo hayan dado todo.

Hoy soy ese día que pensaba que nunca llegaría, hoy soy cada una de las cosas a las que tuve que renunciar, hoy soy cientos de momentos perdidos, miles de recuerdos encontrados. Hoy soy cada sacrificio que tuve que hacer y cada sacrificio que tendré que seguir haciendo.

Hoy soy cada uno de mis compañeros…cada uno de mis colegas. Hoy soy un millón de noches de estudio, días de clase y tardes de fútbol. Hoy soy peleas sin sentido, risas sin sentido. Hoy soy el nerviosismo antes de los exámenes, la tristeza después de los parciales, la alegría del fin de curso, soy las farras post finales y la pereza de los lunes incontables.

Hoy soy el hospital universitario, una interminable noche de guardia y un sábado de verdaderos bolleos. Hoy soy un cocido tibio, una chipa salvadora, unas ojeras conmovedoras y un torrente de pensamientos retorcidos.

Hoy soy un paciente con dolor. Hoy soy un paciente que sufre un sistema de salud precario. Hoy soy un familiar con fe, un familiar que confía en mí y me deposita su confianza. Hoy también soy un dedo acusador, un descargo injusto y miles de reclamos que recibo sin culpa.

Hoy soy un prójimo que necesita ayuda, hoy soy alguien que no puede pagar una resonancia, hoy soy una enfermedad sin cura. También soy un paciente recuperado, que me da las gracias, me estrecha la mano y valora mi labor incomprendida.

Hoy soy todas las personas que me enseñaron, todas las que me dieron su ayuda, su aprecio, su consejo y su esfuerzo.

Hoy soy alguien que llega a la meta. Hoy soy un sueño del que despierto y alcanzo a ver incrédulo que está siendo real.

Mamá, papá, hoy soy médico.