Semana de la Lactancia Materna

Semana de la Lactancia Materna

Residentes de Pediatría de la Facultad de Medicina UNI, realizaron actividades en el Hospital Regional de Encarnación, a modo de promover el amamantamiento materno, debido a que del 01 al 07 de agosto, la Organización Mundial de la Salud, estableció esta, como la semana de la Lactancia Materna.

Esta actividad busca crear conciencia sobre las ventajas, que representa para la salud del niño, la alimentación exclusiva con leche materna ya que su aporte inmunológico y nutricional favorece el crecimiento y desarrollo saludable, así como un lazo emocional y afectivo con la madre que todo infante precisa.

De acuerdo a los datos que ofrece UNICEF, en Paraguay no existen datos estadísticos precisos, sobre cuántos bebés inician la lactancia materna durante la primera hora de vida y sólo una de cada cuatro (24,4%) mamás alimenta a sus hijos o hijas menores de seis meses exclusivamente con leche materna. Esta baja prevalencia se debe a: desconocimiento, carencia de un asesoramiento médico adecuado, falta de un entorno familiar colaborador, ausencia de condiciones laborales que posibiliten continuar con la lactancia en el trabajo, uso de leche de fórmula y a que 30% de las madres están desnutridas.

Es importante tener en cuenta que la etapa del embarazo y el periodo de lactancia del bebé son temas abordados tanto en la Constitución Nacional como en el Código del Trabajo y que las trabajadoras tienen derecho a dos descansos de 30 minutos cada uno para amamantar.

Hay que recordar que la lactancia materna precoz en la primera hora de vida disminuye en 20% la mortalidad neonatal. La lactancia materna exclusiva hasta los seis meses es el alimento más nutritivo y completo para el bebé, fortalece el afecto entre la madre y su hijo o hija, previene enfermedades diarreicas y respiratorias y mejora el desarrollo neurológico del niño o niña.

La Organización Mundial recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y el mantenimiento de esta práctica hasta los dos años o más. Además  de prevenir la desnutrición infantil, la leche materna evita retraso en el crecimiento y desarrollo.