Taller de Manejo y Protocolo de Violencia y Abuso Sexual

Taller de Manejo y Protocolo de Violencia y Abuso Sexual

Encarnación, 25 de noviembre de 2016.

 

 

 

Hoy se recuerda el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en ese marco, se llevó a cabo a partir de las 08:00 , en el aula del primer curso  de la institución, un Taller de Manejo y Protocolo de Violencia y Abuso Sexual, organizado por el Posgrado de Pediatría de la Facultad de Medicina UNI conjuntamente con el Servicio de Adolescencia y Salud reproductiva del Hospital Regional de Encarnación.

El taller  tuvo como disertantes a la Dra. Raquel Lovera y a la Encargada del Programa del Violencia Lic. María Helena León ambas del MSP y BS,  quienes expusieron  a los participantes sobre la manera en que los profesionales del área de la salud deben manejarse, principalmente ante la ley, en los casos de violencia y abuso sexual.

Algunos datos y cifras ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud dicen que:

  • La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
  • Las cifras recientes de la prevalencia mundial indican que alrededor de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
  • La mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja.
  • Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja.
  • Estas formas de violencia pueden afectar negativamente a la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y aumentar la vulnerabilidad al VIH.
  • Entre los factores asociados a un mayor riesgo de cometer actos violentos cabe citar un bajo nivel de instrucción, el maltrato infantil o haber estado expuesto a escenas de violencia en la familia, el uso nocivo del alcohol, actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género.
  • Entre los factores asociados a un mayor riesgo de ser víctima de la pareja o de violencia sexual figuran un bajo nivel de instrucción, el hecho de haber estado expuesto a escenas de violencia entre los progenitores, el maltrato durante la infancia, actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género.
  • En entornos de ingresos altos, hay datos que apuntan que los programas escolares de prevención de la violencia de pareja (o violencia en el noviazgo) entre los jóvenes pueden ser eficaces.
  • En los entornos de ingresos bajos, aparecen como prometedoras las estrategias de prevención primaria, como la microfinanciación unida a la formación en igualdad de género y las iniciativas comunitarias dirigidas contra la desigualdad de género o tendentes a mejorar la comunicación y las aptitudes para las relaciones interpersonales.
  • Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia, como la violencia por parte de la pareja, y dar lugar a formas adicionales de violencia contra las mujeres.

 

El feminicidio es un grave problema para el Paraguay, pues cada 15 días una mujer es víctima. Aunque, este dato sería solo una muestra pues se estima que el la cantidad podría ser mayor.