Día de los Galenos 2019
Encarnación, 22 de noviembre de 2019.
Los 31 nuevos médicos cirujanos de la Facultad de Medicina de la UNI, se despidieron de la institución en la mañana de hoy, con un acto cargado de emociones, en donde manifestaron su gratitud por todo lo recibido de ella y de sus familiares y amigos, en estos años.
En la primera parte de la ceremonia, el señor Decano Dr. Claudio Díaz de Vivar, saludó a los presentes y manifestó a los egresados, el orgullo que representan ellos para la institución. Seguidamente, la madrina de la promoción Dra. Celina Mabel Llano V., destacó la importancia de este acto como “bien de facultad”, debido a que el mismo, ya forma parte de la cultura institucional, porque “se gestó aquí y no tiene antecedentes similares en otras universidades”.
A continuación, la Dra. Llano, procedió a llamar por lista a cada uno de los egresados, quienes recibieron de manos de las autoridades y docentes, el birrete simbólico, que alegóricamente representa al que usarán en la ceremonia formal del 12 de diciembre del corriente y que forma parte del uniforme del graduado universitario.
Seguidamente, la Mejor Compañera Adriana Milagros Vanni Martínez, se dirigió a los presentes con las siguientes palabras:
Muy buenos días a todos los presentes; autoridades, familias, amigos, compañeros, funcionarios; primeramente gracias por estar hoy acá y compartir con nosotros este momento tan importante.
Los sueños forman parte de nuestras vidas, uno de los nuestros fue llegar hoy a este momento y lugar, después de tantas travesías y travesuras (risas).
Iniciamos este camino lanzándonos a lo desconocido, realmente no teníamos idea en dónde nos metíamos a pesar de tantas advertencias de compañeros con más trayectoria. Solo con el tiempo nos fuimos dando cuenta que únicamente cuando estás adentro y lo vivís sabes lo que se siente y lo que es en realidad.
Todo inició con la famosa idea de “Quiero estudiar medicina”. El ingreso fue el comienzo de un sinfín de noches sin dormir, de mucho estrés y frustración, de muchos libros por leer, exámenes por rendir, de luchas continuas contra la “no ganas” de estudiar. Cuántos despertares mientras todos dormían o simplemente, cuántas noches de vigilia en compañía de una buena taza de café, 1, 2 o 7 libros, apuntes, varios colores y muchas ganas de dormir que solo eran superadas por las inmensas ganas de “aprobar”. Cuántas ojeras, cuántas lágrimas, cuántos “Y bueno, que sea lo que Dios quiera, yo quiero ir a dormir nomás ya”.
Tal vez en muchas oportunidades las cosas no se dieron tal cual lo deseábamos. Cuántas veces nos cuestionamos: ¿Por qué escogí ésta carrera?, ¿Seré en realidad bueno para esto?, ¿Es este el lugar en donde debo estar?, ¿Merece la pena?, y saben qué?
Hoy les puedo decir, desde el fondo de mi corazón, SÍ, merece todo. Porque si bien es cierto que un tropiezo duele y la frustración invade cuando los resultados no son el reflejo del esfuerzo; un tropezón no es indicativo de que no lo vas a lograr; quizá después de lágrimas de descargas, hiperventilaciones y almohadas lastimadas, consigamos ver desde otro ángulo y descubrir que quedó algo por aprender (y no siempre “algo” de la literatura). Es allí cuando ascendemos un escalón más en aprendizaje. Todo tiene un porqué y quizá ese MIEDO de decepcionar a la familia, ese miedo a autodecepcionarnos, ESE MIEDO EN FIN, es solo una experiencia disfrazada.
Los amigos. Cuán importante son los amigos que haces en la facultad, esa persona que comparte la misma lucha y los mismos sueños, quien está contigo cuando sentís que no podes más, y quizá el/ella se sienta igual pero se mantiene firme y esperanzado, buscando de alguna manera levantarse y continuar, seguir un poco más, esos “Claro que vamos a poder”, “100% Jesús”, “Pecho a la bala”, “Toiko la toikoa”, “Ya ivaipáma” o el famoso, nuestro famoso “Morir es ganancia” (Gracias Yeza), esa frase que despertaba una sonrisa entre caos, esa frase que adoptamos hasta hoy y que nos inspiró a continuar infinitas veces.
Y nuestras amadas familias, motor principal, nuestros grandes forjadores de sueños, nuestros pilares, principal motivo de lucha, muchos desde la distancis. A ustedes, Gracias, por nunca permitir abandonar este sueño en momentos difíciles, por ser nuestros héroes, este logro es de ustedes que estuvieron a nuestra sombra impulsando siempre a continuar, fieles admiradores nuestros, hoy aquí presentes me animo a decir: esto es gracias, mediante y para ustedes. Quizá no todos tengan la oportunidad de tenerlos a todos presentes, pero tengan en cuenta que desde donde sea, sé que están muy orgullosos.
Gracias a los docentes, maestros y compañeros, por las enseñanzas y por la paciencia, no solo en las aulas. Gracias Maestros de vida, por aquellas enseñanzas extra curriculares, aquellas enseñanzas de vida, aquellos consejos de cómo ser no solo un buen médico sino, antes que todo, buenas personas y a partir de ahí, un buen profesional.
Gracias a cada maestro y MAESTRA, quienes iniciaban con un Buen día, Cómo están hoy? Y por invertir tiempo para compartir palabras de aliento y fuerzas para seguir. Especial agradecimiento a nuestra Madrina, Dra Celina Llano, porque cuando muchos necesitamos de un abrazo de contención, terminamos recibiendo mucho más y eso, eso lo agradecemos con la vida. Gracias a los pacientes, quienes en su dolencia nos hicieron más humanos, más tolerantes, quienes sin saberlo nos enseñaron mucho.
Gracias a Dios, por estar ahí cuando yo misma no podía conmigo misma, por esos días donde sentía que no podía más y no encontraba motivos para seguir pero siempre al final del día me mostrabas uno, por no abandonarme nunca, gran parte de hoy estar acá le debo a él.
Gracias al personal no docente, a los dueños de los locales de comida de los alrededores, de la fotocopiadora, Gracias Ña tere, Gracias a la señora de los yuyos, porque nos vieron crecer estos años y nos brindaron siempre un lugar, una sonrisa. Gracias a los amigos por la comprensión, porque saben que a pesar de no haber tenido suficiente tiempo para compartir siempre estuvieron ahí y muchos continúan, presentes hoy, viéndonos orgullosos.
Queridos compañeros, tantos años viendo preparar este lugar para otros, imaginándonos estar acá con todas las materias aprobadas, con todos los compañeros, esa que no se calla nunca, la que siempre pelea por todo, el que siempre tiene como retrucar cualquier respuesta, la de los memes, el de los stickers, la de la risa encandalosa, esos que se van caminando a su casa después de una farra, esos que se pasan llorando y estresados, los callados, los choferes con autos mágicos en el cual entraba todo el curso, los que no perdonan una y muchos más, cada uno de nosotros dejó algo por lo cual será recordado y cada uno de nosotros se lleva algo en el corazón que recordará para siempre, hoy estamos todos con esta emoción de haber culminado esta etapa y de que vamos a extrañar muchas cosas porque al final extrañar es el precio que tienen los buenos momentos. A partir de hoy nos toca salir y enfrentarnos al mundo, tal vez encontremos la especialidad que buscamos o tal vez descubramos quienes queremos ser en realidad, es verdad que este día puede unirnos a todos, pero es más que eso porque cuando se termina es en realidad el comienzo.
Y por último quiero dedicar unas palabras a todos los que siguen luchando por un día estar acá:
Acordate que no estás solo. Acordate de todo lo que está detrás de vos y no solo de las personas que están contigo tratando de empujarte a seguir, sino de todas las situaciones que ya pasaste y seguís acá, luchando por alcanzar esa meta que está tan lejos y a la vez tan cerca. Yo sé que no tenés ganas, que ya no sabes de donde sacar las fuerzas, pero acordate de todas las veces que dijiste que no podías más y pudiste y acá estás. Vas a poder, no estás solo, confía. Mira para atrás y buscá a “ese tu” que un día decidió que quería ser médico, entre ese día y tu meta solamente queda un “No rendirse”.
A continuación, hizo lo propio la Mejor Egresada Tania Sofía Schaefer Czeraniuk, quien dijo a sus compañeros:
“No puedo darles consejos, creo que nunca voy a poder. Pero si puedo expresar mis deseos, porque creo que esta generación puede enaltecer algo que tal vez se haya descuidado un poco. Sin subestimar la profesión, sin desprestigiar nuestro esfuerzo, sin desmerecer la lucha que nos trajo hasta acá. Cuando salgamos allá, y entre nuestro primer paciente, por favor, olvidémonos que somos médicos, y primero seamos humanos.
Posterior a esto, los Galenos 2019 realizaron un reconocimiento, a la Directora del Curso Preparatorio de Ingreso, Lic. Agustina Nélida Ortigoza L., quien luego de 20 años en esta unidad académica, se acoge a los beneficios de la jubilación.
Finalizado el acto, los nuevos Médico Cirujanos, subieron al camión que los trajo el día de su ingreso a la institución, para partir de la misma, con sus familiares, amigos e invitados especiales, a compartir un almuerzo de confraternidad.