¡Feliz Día del Maestro!
La profesión de médico tiene mucho en común con la del maestro y es que ambos enseñan. El Dr. W. Hurst, profesor de medicina de la Universidad de Emory, Atlanta, EE.UU., decía: “Buenos médicos son los que le brindan tiempo e interés a sus pacientes”. Como actúan los buenos maestros con sus alumnos.
En la relación médico-paciente se da una situación de enseñanza-aprendizaje. Por eso, en cada consulta o campaña sobre diferentes temas como diabetes, hipertensión, cáncer, etc., los docentes médicos, de la Facultad de Medicina UNI, tratan de comunicar a la comunidad, con claridad y exactitud, los conocimientos básicos para ayudar a resolver los problemas de salud que la aqueja.
La misma actitud los vincula con sus estudiantes, residentes y colegas, con quienes comparten conocimientos, transmitiendo las experiencias y aprendiendo mientras enseñan el difícil arte de curar al enfermo.
Hay, además, un paralelismo entre médico y maestro, que puede medirse por la semejanza de sensaciones frente a su trabajo profesional. El maestro se siente satisfecho cuando logra despertar en el alumno el deseo de desarrollar sus talentos e incrementarlos, de la misma forma en que el médico se siente feliz cuando colabora con un paciente y lograr que prevenga o salga de una situación límite y se cure.