Semana Mundial de Sensibilización sobre el Consumo de la Sal
Encarnación, 15 de marzo de 2018.
La Semana Mundial por la Sensibilización sobre el Consumo de Sal, se inició el lunes 12 y se extenderá hasta el domingo 18 de marzo de 2018. La iniciativa es liderada por la organización World Action on Salt and Health (WASH) de Reino Unido y tiene por objetivo concienciar a la población sobre la ingesta responsable de este producto y los efectos nocivos que podría traer para la salud su consumo en exceso.
La Facultad de Medicina UNI, como institución ligada a la educación en salud, alienta a la comunidad a que realice cambios en sus hábitos de alimentación y compras, aplicando acciones simples que puede tomar para lograr una ingesta de sal más saludable para todos y evitar los daños y gastos que pueden ocasionar las enfermedades ocasionadas por el exceso de la misma.
Recomendaciones para reducir el consumo de sal
- Para los adultos: la OMS recomienda consumir menos de 5 gramos (un poco menos que una cuchara de té) de sal por día.
- Para los niños: la OMS recomienda ajustar a la baja, para los niños de 2 a 15 años, la ingesta máxima recomendada para los adultos en función de las necesidades energéticas en relación con las de los adultos. Esta recomendación no comprende el periodo de lactancia natural exclusiva (de 0 a 6 meses), ni el de alimentación complementaria de la lactancia natural (de 6 a 24 meses).
- Toda la sal que se consume debe ser yodada, es decir «enriquecida» con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño así como para optimizar las funciones mentales en general.
En el hogar, se puede reducir el consumo de sal:
- No agregando sal durante la preparación de los alimentos;
- No poniendo saleros en la mesa;
- Limitando el consumo de tentempiés salados;
- Escogiendo productos hiposódicos.
Ideas erróneas acerca de la reducción del consumo de sal
- «Cuando hace calor y hay humedad, y uno transpira, se necesita más sal en la alimentación». El sudor contiene poca sal y por lo tanto no es necesario agregar más incluso en los días cálidos y húmedos. Sin embargo, es importante beber mucha agua.
- «La sal marina no es ‘mejor’ que la refinada por el simple hecho de que sea ‘natural’». Cualquiera sea el origen de la sal, es el sodio el causante de problemas de salud.
- «La sal agregada en la cocción no es la fuente principal de la ingesta de sal». En muchos países, alrededor del 80% de la sal en la alimentación proviene de alimentos elaborados.
- «No se necesita sal para que los alimentos tengan un sabor apetitoso». El ajuste de las papilas gustativas lleva cierto tiempo, pero cuando uno se habitúa a que haya menos sal, es más probable que se aprecien los alimentos y que se reconozca una gama más amplia de sabores.
- «Los alimentos sin sal no tienen sabor». Tal vez sea cierto al principio, pero las papilas gustativas se van habituando a la disminución de la sal, y es probable que uno acabe por apreciar los alimentos y encontrarles más sabor.
- «Los alimentos ricos en sal tienen un gusto salado». Ciertos alimentos ricos en sal no parecen tan salados porque a veces se les añade otros ingredientes, como azúcares, para disimular el sabor. Es importante leer las etiquetas para conocer el contenido en sodio.
- «Solo las personas de edad se deben preocupar por la cantidad de sal que consumen». El hecho de consumir demasiada sal aumenta la tensión arterial a cualquier edad.
- «La disminución de la sal podría ser nociva para mi salud». Es muy difícil consumir muy poca sal, dado que está presente en gran cantidad de alimentos de la vida cotidiana.
Fuente: Organización Mundial de la Salud